23* Secuestro.

Me sorprendió por que el Rey entro con dos tipos fortachones y musculosos.
-Sucede algo?-pregunte aun confundida y no se por que razón tiritando de nervios.
-Ahora muchachos- se acerco y uno de los tipos cerro la puerta con cerrojo.Abrí los ojos como platos y mis rodillas temblaban de la desesperacion.
-Espera, que estáis haciendo?- comencé a protestar.
-Callate y obedece, no te haremos daño princesa- respondió con burla el Rey.Quería hacer algo.
-Grita!- murmuro Sophie ya que yo seguía con el espejo en la mano, apretado con fuerza.
Chille, pero salio sin aire ya que el miedo me impedía gritar mas fuerte como quería.
-Chist, tapale la boca.- uno de los tipos me tapo la boca con su enorme mano, casi cubría mi rostro entero.El otro comenzò a amarrarme los pies y loa muñecas.Por mas que me retorcía no podía hacer nada estaba a su merced.En ni un momento deje que vieran que traía el espejo, lo aferre con mas fuerza.Me pusieron una venda en la boca y me tomo como se dice, cual saco de papas.
Corrieron el enorme guardarropas y detrás había una puerta mediana y simple.Entramos ahí y la oscuridad nos atrapo.Al parecer del nerviosismo me desmaye por que no recuerdo nada mas del recorrido.


Desperté en el suelo, entierrado, mis manos tocaron unas piedras y me incorpore rápidamente aun con la adrenalina corriendo por mis venas.Me tabaleé un poco pero logre ponerme de pie en una pieza. estaba oscuro pero una tenue luz se filtraba por el techo de madera. Camine un poco mas y encontré una escalera, trate de subirla pero me detuvo una puerta pequeña arriba.Baje y seguí recorriendo la estancia.Me fije en un bulto que había en un extremo, recostado y tapado con algo, pero se podía divisar una silueta bajo la manta celeste que la cubría.Me acerque con el miedo de encontrar algo desagradable pero mi sorpresa fue mayor al descubrir que era...